
El ser humano, no empieza su aventura de vida en el momento del parto. Durante la gestación, ya tiene vida, emociones, sensibilidad. Sus sensores están activados y es capaz de absorber y sentir las energías intrauterinas y extrauterinas, que van más allá de su cuerpo físico y el de su madre. Incluso, el momento de la fecundación y la intención de vida, tienen reacciones y repercusiones en el próximo ser.
Mediante esta técnica, se puede conseguir, que la fuerza esencial y propia de cada paciente (persona que se presta al cambio) sea liberada. Aquellas energías que durante el periodo de gestación se han quedado obstruidas debido a momentos no armónicos en ese período en el exterior del útero ( aquello que la madre siente) o dentro de él ( aquello que el bebé percibe).
Esta técnica, ayuda a generar la propia «metamorfosis», el proceso de cambio que se manifiesta cuando la programación interna entra en funcionamiento y surge una forma diferente de ser y vivir la vida.
Técnica agradable, pausada, relajante, en la que tus pies juegan un papel muy importante.
Entra, siéntate, escucha la música y permítete ser.